viernes, 25 de marzo de 2011

¿Hippie o Cabaretera? Martes-1º-Marzo-2011 12:00-12:50 pm Salón de Música.

En esta clase revisamos para que sirve el vestuario. Así que el  profesor nos sentó en círculo (o algo así), y nos hablo del vestuario. Este nos ayuda a saber la edad, la profesión, la época en la que vive el personaje. Y para lograrlo debemos realizar bien el vestuario, siguiendo las indicaciones que nos dan, más que nada es para que no haya confusiones por parte del espectador. El profesor nos dio un ejemplo, si debía ser una secretaria, pues parecía prostituta. Entonces, no debe haber ambigüedad en el mensaje que se quiera dar.
Si nos pide una bailarina de danza española, pues debe parecer tal. Así que nos dio una hoja con un cuadro en donde nos daba varias opciones de vestuario.
Había una prostituta que vestía de negro, con un ramo de flores y una túnica (creo que estaba en día de muertos). Y si queríamos hacer ese personaje, podíamos ponerle un chiqui- vestido negro, con unas zapatillas altas, y un velo negro. De tal manera que cuando se la diéramos, el profesor entendiera que era una prostituta.
También, para los que llevaron su Ken o Max Estil (no sé cómo se escribe), podían hacer una psiquiatra, que por su descripción, era serio, pulcro, un tanto viejo, y tal vez gruñón. Y uno debía seguir con todas las descripciones del vestuario para que se entendiera que era un psiquiatra.
Ya después sigue la actividad: debíamos elegir un personaje y vestirlo como nos lo indicaban, si queríamos, podíamos hacer el modelo de la ropa, y después con otra tela de diferente color hacerlo mejor. O si llevabas papel crepe, podías hacer la ropa y pegársela, ya que –como dijo el profesor- si se la hacen, luego se la van a querer poner y se va a romper.
Yo elegí a una cabaretera la “siempre viva”, creo que el nombre es porque, aunque estaba vieja, aun seguía trabajando como bailarina en un cabaret.  Me pedía u vestido de colores chillantes, una estola, medias color zanahoria, una pechera de encajes, unos guates y unos zapatos de aro grandes.
Así que empecé a hacerle un vestido con una tela floreada, pero lo deje un poco holgado, además le puse una diadema para que se viera más elegante. Según yo, parecía una cabaretera, porque tenía el vestido corto.
Pero a la hora de calificarme lo que había hecho en la clase, el profesor me dijo que no parecía una cabaretera, más bien una heppe y que se había arreglado para ir a un concierto de no sé quién.  Y me recomendó ver imágenes de cabareteras.
Esta clase fue muy divertida, pero no me gusto mucho que sólo hubiera dos vestuarios para mujeres (había más para hombre), pero fue divertido. Creo que al profesor le gusta el vestuario de las prostitutas, porque es muy estrafalario.  Sin embargo, no fue lo único que aprendí, también que hacer un vestuario es hacerlo de tal manera para que no haya errores al momento de querer saber qué es. Como ya lo dije, el mensaje no debe ser ambiguo.

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