- Primero comenzare con el maquillaje, puesto que caracterizo mucho a los personajes, nos daban la sensación de estar en otra realidad. Inclusive llegaron a asustarme. Por ejemplo, cuando en la primera función de todo queda en familia, me asuste cuando dijo que traía la cabeza de su hermano, pero al ver el maquillaje me di cuenta que la obra iba a ser (como lo mencionaron al principio) absurda. Pero no absurda en el hecho de no ser real, más bien, porque los sentimientos y las cosas que decían parecían fuera de lógica o cualquier razonamiento consiente.
- La segunda es el vestuario, me ayudo a identificar el papel de algunos personajes fue clave para entender, por ejemplo, en el segunda presentación, el esposo tenía una bata y debajo tenía el traje (eso me ayudo a entender que era de mañana). Además de que cuidaba su aspecto, más que su esposa, ella estaba desalineada y poco presentable. Eran dos personas opuestas, tanto como decir que –el caracol es igual a la tortuga-. O también en la última función (en donde actuó nuestro profesor, como una iglesia loca e hipócrita), el vestuario fue un elemento base para entender una poco de la trama y de la función de cada uno de los personajes, por ejemplo, mi profesor llevaba una hermosa y brillante túnica roja, con un gran gorro (no sé cómo se llama al gorro que llevan los sacerdotes), y una gran y santa biblia en las manos, sólo nos falta preguntar qué papel desarrollaba, pues el de la iglesia. También había un recio soldado, como la guerra, y un elegante hombre, como los estados capitalistas y las grandes potencias mundiales que dominan el mercado y nuestras vidas. Sin olvidar también a la libertad con una blanca y resplandeciente túnica.
- La actuación fue lo que más me gusto, puesto que todos interpretaron el personaje, dándole sentido a la obra. Por ejemplo: en la segunda presentación, la sirvienta o mucama, era un caballo; y que bien le quedo el personaje, puesto que era alta y relinchaba. Mientras que el mayordomo era un perro, ya que ladraba.
Otro ejemplo fue la de la alumna, que primero muy serena y confiada en saber sumar, pero cuando le pedían que restara ya no pudo y entro en un ataque de nervios. Pienso que representa a la humanidad, que terca en lo que ya sabe y cree absoluto, olvida repensar y abrir la mente para entender cosas nuevas, lo podemos ver con las nuevas teorías.
- La tramoya no me gusto mucho, ya que me hacia salir del contexto de las funciones, pero me pude dar cuenta del como acomodan las cosas para que la escenografía este lista en poco tiempo.
- El sonido fue muy bueno, puesto que se podía escuchar muy bien todo lo que decían, inclusive en la última función, se escucho todo, mientras se peleaban la iglesia, la guerra y el Estado, por conquistar a la libertad. O cuando la estudiante grito porque el profesor le había arrancado su oreja. Y el también le grito -¡tienes dos orejas y te quito un , cuántas te quedan, pues una, sólo una- fue una parte muy divertida, ya que a pesar de tener una oreja, ella seguía insistiendo en no poder oír.
La obra me entretuvo mucho y también me hizo pensar en varias cosas. Debo aclarar que estas funciones se presentaron en el Salón Parroquial a las 13:00 hrs.
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